Inicio > Quindío > Concordatos y quiebras

Concordatos y quiebras

domingo, 16 de octubre de 2011

Por: Gustavo Páez Escobar

Establece la ley el concordato preventivo como la posibilidad legal a que puede recurrir en ciertas cir­cunstancias el comerciante honrado. Este mecanismo permite, para evitar la quiebra y posibles perjuicios a terceros, llegar a un acuerdo con los acreedo­res que facilite ciertas ventajas para superar estados difíciles.

La ley ha ideado esta figura jurídica en busca de soluciones. Un comerciante, por razones ajenas a su voluntad, puede verse enfrentado a aprietos insalvables, pero ofrecer alternativas para seguir su actividad si los acreedores le conceden facilidades, Estos, ante el riesgo de pérdida, optan muchas veces por propiciar fórmulas salvadoras para que el negocio no se vaya a pique y pueda, dentro de un tiempo razonable y el otorgamiento de algunas fórmulas, superar la emergencia.

Esta regla ha conseguido salvar a muchas empresas en vía de la quiebra. El principio es bueno. Lo es para ambas partes. Pero también se presta para que comerciantes deshonestos, simulando las emergencias que contempla el estatuto, acudan a este medio para obtener provechos indebidos. Hay quiebras fraudulentas que con visos de legalidad abusan de la fe pública.

Hay que distinguir entre lo que es el con­cordato bien ejercido y lo que puede ser el provocado con fines ilícitos. En la vida azarosa de los negocios, y sobre todo en los tiempos actuales donde la economía nacional es cada vea más incierta, el comerciante puede verse abocado a verdaderos estados de quiebra. Bien está que en tales circunstancias, antes que claudicar, se fijen medios para subsistir y buscar, en favor de los acreedores, estrategias para evitar el último paso, el de la quiebra.

Aparentar un mal estado financiero para acogerse a este recurso que otorga la ley con finalidades líci­tas, es un atentado contra la credibilidad del público. Si algo debe resguardar quien ejerce la actividad comercial es su decoro. El comerciante honorable, organizado y previsivo, difícilmente incurrirá en riesgos extre­mos. Preferirá, antes que empañar su reputación, liquidar su actividad y cumplir sus compromisos.

Armenia se ha distinguido por ser una plaza sana. Aquí no se sabe de grandes quiebras ni de hechos extravagantes. La honorabilidad es uno de los distintivos que más la enaltecen. Por eso, cuando en los últimos tiempos se vienen presentando continuos concordatos y quiebras, que no enjuiciamos sino que reseñamos, cunde una natural alarma entre la gente que se pregunta, con preocupación, qué está pasando.

La Patria, Manizales, 10-VI-1981.

 

Categories: Quindío Tags:
Comentarios cerrados.