Inicio > Temas literarios > Antología de Gómez Valderrama

Antología de Gómez Valderrama

viernes, 16 de diciembre de 2011

Por: Gustavo Páez Escobar

Jorge Eliécer Ruiz, uno de los amigos más cercanos de Pedro Gómez Valderrama, ha recogido en este libro, publicado por el Instituto Caro y Cuervo, importantes pá­ginas del eminente escritor santandereano fallecido en abril de 1992. Su obra, que logra alta figuración en los géneros del cuento, la novela y el ensayo, arranca en 1938, cuando el escritor tenía 15 años de vida, desde el campo de la poesía.

En este terreno permanece hasta 1946, y de allí en adelante no volverá a escribir más poemas. Dos testimonios aislados de esta cosecha son los libros Norma para lo efímero y Biografía de la campana. Sin embargo, tal vez la caracte­rística más acentuada de su produc­ción, sobre todo en los géneros de la nove­la y el cuento, es el tono poético. Por sus cuentos de misterio, suspen­so y erotismo, imbuidos de diablos, brujas y amores hechizados, se desliza auténtica poesía.

La otra raya del tigre, su novela este­lar, es un canto poético a la epopeya santandereana de la conquista de tierras. El alemán Geo Von Lengerke, siendo un ser real, se vuelve mito gracias a la fecunda creati­vidad del novelista. Pedro Gómez Valderrama recorre en esta obra, entre el fragor de las guerras y la frondosidad de la selva, la propia historia de su comarca durante el siglo XIX.

Y demuestra que la poesía es necesa­ria en la elaboración de la novela. Esto lo conocía muy bien, y así lo manifiesta en una conferencia dictada en 1981 en la Universidad Javeriana: «La poe­sía es la indiscutible madre de las literatu­ras, y a través de ella, y por su causa, se llega a otros aspectos, a otros géneros lite­rarios, todos los cuales están contenidos, irremediablemente, en la poesía».

El antólogo le da énfasis a esta circuns­tancia al volver a los pasos iniciales del escritor y situarlo años después en el ámbito de la revista Mito, al lado de Jorge Gaitán Durán, Eduardo Cote Lemus, Hernando Valencia Goelkel y el propio Jor­ge Eliécer Ruiz, promotores los cinco del movimiento cultural que giró alrededor de la revista mítica y marcó un hecho memo­rable en las letras colombianas.

Gómez Valderrama, que también fue político, hombre de Estado y diplomático, tuvo que luchar por el predominio del es­critor sobre las tentaciones de la vida pú­blica. No permitió nunca que se frenara, y menos que se ahogara, su vocación lite­raria, a pesar de agobiantes compromisos que tuvo que asumir en posiciones oficia­les. Fue brillante ministro de Gobierno y de Educación, y luego embajador en Ru­sia y España, cargos que le aportaron grandes experiencias para sus cosechas de escritor.

Su obra, ya decantada por la crítica, ocupa puesto notable en las letras del país. Además, trasciende los linderos patrios. La antología que ofrece Jorge Eliécer Ruiz, de prosa y poesía, es justo home­naje a este creador ilustre.

La Crónica del Quindío, Bogotá, 1-X-1996.
Noticias Culturales, Instituto Caro y Cuervo, N° 66, enero-diciembre/1996.

 

Comentarios cerrados.