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Archivo para octubre, 2021

Tríptico de Marta Nalús

miércoles, 27 de octubre de 2021 Comments off

Por Gustavo Páez Escobar 

El quehacer poético de Marta Nalús lo conforman los libros El amante (2002), Mar de noviembre (2006) y Tríptico (2021). A su vez, esta última obra tiene tres capítulos: Los muros de la casa, Dibujados por la Luna y El árbol de la vida. Ya desde niña, Marta le confiaba al río Chicamocha, en Soatá, las intimidades de su fibra sentimental.

Desde entonces no ha dejado de hacer poesía, en forma silenciosa e intimista, que ha concatenado en estos tres escalones que constituyen una producción emotiva,  reflexiva y depurada. Se enamoró del mar a los doce años, e hizo de esa imagen una atalaya para contemplar el mundo a través de variados horizontes. El mar la seduce. Desde tiempo atrás ha tenido en mente la novela La sombra del mar, que pensaba concluir en Viena al finalizar su carrera laboral. Allí residió en los años 70, y ese era el escenario preciso para ponerle punto final al proyecto narrativo.

Sin embargo, algo se interpuso para que hubiera aplazado el plan de la novela. Y surgió este Tríptico, que se convierte en la memoria que acaso le hacía falta para ahondar en sus sueños y sentimientos. La ilustración de la cubierta y páginas interiores es autoría de su hijo Valeriano Lanchas, el famoso cantante de música lírica y ópera.

La fusión del mar, del amor y los recuerdos representa la esencia de la obra poética de Marta Nalús. Cuando evoca los “muros cansados de la casa”, vuelve a sus propias raíces ajadas por el paso de los años, y estas brotan nítidas, no como la arteria rota, sino como el latido persistente de la sangre. Ve a sus padres entre las nieblas del tiempo y percibe el aroma de las flores. “¿Dónde quedaron –pregunta– las noches iluminadas de los cuentos? ¿A dónde fueron las risas al compás de la pelota en el parque enmarcado por geranios, lirios y azucenas?”.

Y brota en su poemario la edad de la ilusión, cuando “frente al fuego y la penumbra quisiera decirte muchas cosas de aquellas que acercan nuestras vidas y que entonces nunca nos dijimos. Cosas que se niegan a sucumbir en la memoria”. La vida, en efecto, es un enlace entre lo que fue –o pudo ser– y lo que perdura como rezago, y otras veces como testimonio, de la pasión fugaz o del amor duradero.

Hay en su poesía, ya en la cumbre de la existencia, un tono de nostalgia, de olvido y soledad. Esa, por cierto, es la señal característica del ocaso de la vida. Pero también se siente en sus poemas un aire de sosiego y de paz. Todos estos signos son connaturales al ser humano, y así lo resalta Marta en estas líneas finales de su hermoso libro: “Escapé para siempre de la elipse que envolvía la memoria. Ahora soy libre y vago por los mares abrasada por este sol que atardece y quema en silencio los recuerdos”.

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El Espectador, Bogotá, 23-X-2021.
Eje 21, Manizales, 22-X-2021.
La Crónica del Quindío, Armenia, 24-X-2021.

Comentario 

Enhorabuena por Martha y su bello poemario, ilustrado por su hijo Valeriano. No en vano los años tejen, hilan y perpetúan en la memoria los caminos recorridos. Escribir poesía y plasmar en ella los aconteceres que hicieron y hacen parte de la  vida es un verdadero privilegio. Imagino que se trata de un recorrido sereno, evocador, amoroso y necesario para dejar que el mar interior se deslice en voces, añoranzas y dulces o amargos recuerdos. Todo se vale en el momento de llenar con alegría o con nostalgia las páginas de la vida que llegan como olas a la hoja blanca y dejan un rumor de espuma y un perfume salobre en el ambiente. Es justamente cuando el corazón de la memoria se eleva con las olas y se remansa dulcemente en las arenas de la playa siempre añorada. Inés Blanco, Bogotá.

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La Crónica: una marca quindiana

miércoles, 20 de octubre de 2021 Comments off

Por Gustavo Páez Escobar

Hace 30 años –el 3 de octubre de 1991– salió a la calle La Crónica del Quindío, modesto periódico que apenas tenía un tiraje diario de 1.000 ejemplares, impreso en sistema offset, tamaño universal. El propósito era convertirlo en un enlace entre los tres departamentos del Eje Cafetero. El capital inicial fue aportado por varios empresarios del Quindío.

Más tarde, el grupo empresarial dueño del Diario del Otún, en la ciudad de Pereira, impulsó la idea del diario quindiano y entró en conversaciones con los dirigentes de la región. Para el efecto, se constituyó una sociedad de 10 personas a la que pertenecían los fundadores de la empresa  en el Quindío y los propietarios del diario risaraldense. De esta manera, se puso en marcha un periódico moderno que al paso del tiempo se ha consolidado como un respetable órgano de comunicación que goza de prestigio, seriedad y amplia difusión en la zona cafetera, con presencia, incluso, en la capital del país.

Con motivo de sus 30 años de vida, celebrados con alborozo, orgullo y satisfacción por la labor cumplida, el diario hace énfasis, con las siguientes palabras, en el objetivo que ha movido su existencia: “Son ya 30 años haciendo periodismo en la calle, alimentando nuestras páginas con las preocupaciones, los temores, las quejas, pero también registrando los sueños, los éxitos y las alegrías de todos nuestros ciudadanos”.

Esa es su razón de ser. Ha sido, en efecto, una publicación constante y exitosa que a pesar de los naturales escollos que han surgido a su paso, como ocurre en general con el periodismo, se ha mantenido fiel a su ideario de ser la vocera de las inquietudes, los problemas y las esperanzas de la comunidad. Y hay algo más: La Crónica, como se le llama sin necesidad del otro apelativo, puede considerarse una marca de la región.

En tal forma se encariñó la gente con su periódico, que este hace parte de sus querencias, sus hábitos y su cotidianidad. Lo que al principio pudo ser mirado como empeño pasajero, al igual que otras publicaciones de breve existencia que han corrido por el suelo quindiano, pasó a ser un hecho positivo y perseverante. Y se volvió una bandera regional.

La Crónica supera las 10.000 ediciones impresas, y su página web recibe la visita de 800.000 personas cada mes. Se procesa en R. R. Editores de Pereira con todas las exigencias de estos tiempos en constante evolución. La Crónica es un nervio palpitante de lo que ocurre y de lo que se avizora.

Es un periódico bien escrito. Se esmera en la presentación editorial, en la actualidad noticiosa y en el espíritu crítico. En la nómina de sus colaboradores hay 3 que vienen de la época inicial. Otro grupo lleva 20 y 15 años de servicios, lo que es garantía de constancia y profesionalismo. Expreso cordial congratulación a sus directivos, al personal y a los columnistas por esta efeméride digna de todo encomio.

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El Espectador, Bogotá, 9-X-2021.
Eje 21, Manizales, 8-X-2021.
La Crónica del Quindío, Armenia, 10-X-2021.

Comentarios 

Justo reconocimiento a un diario que ha persistido y crecido, a pesar de haber afrontado crisis económicas propias y del país. Hacer empresa en Colombia es una verdadera lucha contra todo lo impredecible. Esperanza Jaramillo, Armenia.

Merecido el reconocimiento al empeño de impulsar un diario, para el Quindío y el país, que copó el vacío que dejó el otrora y excelente Diario del Quindío. Gustavo Valencia, Armenia.

Valioso aporte para crear más sentido de pertenecer por una de las empresas que en el Quindío han llenado de orgullo a sus habitantes. John (El Espectador).

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